Alzheimer y demencia

Una mirada sobre la enfermedad de Alzheimer

Dra. Miriam Stolfi
Neuróloga- Psicóloga-Especializada en trastornos cognitivos-Profesora titular de Neurofisiología de la UNR
Docente de la Carrera de Médico Neurólogo
Docente de la materia electiva Bioneuroemoción de la Carrera de Medicina de la UNR
Directora de dos módulos de la Maestría en Neurociencias y Neurotecnologías de la Facultad de Medicina de la UNR y Grupo GAMMA
Presidenta y co-fundadora del comité científico asesor de A.L.M.A. Filial Rosario
Especialista en Bioneuroemoción

En la práctica de más de treinta años en la consulta médica neurológica de las demencias, se me han presentado invariablemente las siguientes dos preguntas: Se puede prevenir el Alzheimer? ¿Cómo puedo ayudar realmente a mi familiar enfermo?

Para responder a esas preguntas, a la luz de los avances actuales, debo incursionar en algunas informaciones científicas que me permitirán fundamentar mi postura.

Física cuántica:

La materia no es tan sólida. Se compone de los átomos. Éstos de partículas más pequeñas subatómicas, los electrones y protones …..Y esas partículas están compuestos por vórtices de energía que giran y vibran en forma constante (quarks y fotones).

Si pudiéramos observar la composición de un átomo al microscopio adecuado, veríamos como un remolino de polvo que se mueve por el desierto.

El universo entonces, no está formado por materia suspendida, sino por energía: “Ahora lo vemos y ahora no lo vemos”

Ya Einstein nos legó la fórmula donde “materia y energía· son una misma cosa (E= m.c2)

La medicina convencional en general, ha soslayado el papel que juega la energía en la salud y en la enfermedad: la acupuntura, la reflexología, el reiki, la quiropraxia, los masajes, la imposición de manos, se basan en creencias de que los campos de energía influyen en la aparición de patologías, y en las curaciones.

Si tomamos, por ejemplo un medicamento como un antihistamínico para combatir una reacción alérgica en piel, el fármaco no sólo irá a ese lugar sino a todos los lugares donde existan receptores de histamina, provocándonos los llamados efectos secundarios, como la somnolencia. No ocurre eso en el funcionamiento normal de nuestro organismo, la histamina va sólo dónde es necesaria en un momento determinado.

Los medicamentos tapan los síntomas que en realidad, son luces de alerta para corregir situaciones de incoherencia interna. Lo cuál no significa que no tomemos un antinflamatorio, antibiótico o analgésico que nos aliviarán padecimientos, pero debemos investigar para qué se produjo el síntoma.

En las enfermedades tenemos distintas vibraciones, patrones de interferencia constructiva o armónica, o patrones de interferencia destructiva. Los médicos urólogos usan la mecánica de la interferencia constructiva para la destrucción de piedras en el riñón, con rayos que vibran congruentemente con los átomos del cálculo.

Nuevos conceptos: Epigenética

El ADN, o sea la información de nuestros padres y demás ancestros, constituye el núcleo del cromosoma, y lo realmente sorprendente, es saber que están rodeados por proteínas que lo cubren como una funda.

Las proteinas cromosómicas juegan un papel fundamental en la herencia.

Con diversas experiencias se puede comprobar que las emociones, el ambiente en sí, la nutrición, y otros factores interactúan con esas proteínas cambiando su acción.

Entonces no podemos cambiar al ADN pero sí a su expresión.

Más certezas fisiológicas:

Científicamente está comprobado que gracias a la plasticidad neuronal que es infinita, también cambian las redes sinápticas neuronales qué es donde se graban o guardan todas nuestras experiencias.

La plasticidad neuronal se da a cualquier edad ante patologías varias o experiencias extremas.

Existen también la plasticidad funcional y la plasticidad sináptica.

Bioneuroemoción (biodescodificación, biologia total)

¿Desde esta percepción …¿Cómo consideramos a la enfermedad?

Cualquiera sea nuestra concepción filosófica y espiritual del mundo, coincidimos en un punto.

El universo es una creación que tiene una organización muy acabada, equilibrada, dónde cada una de sus partes encaja perfectamente en el funcionamiento del todo.

Dentro de él, habitamos un cuerpo pero no somos sólo eso, somos mucho más que él: nuestra esencia.

Podemos pensar que la Naturaleza se equivoca cuando nos enfermamos??? Indudablemente “No!”

La enfermedad debe ser entendida como un programa biológico especial creado para resolver un conflicto. por tanto, la pregunta que debemos hacerle es: “para qué viene” ¿Y quién crea ese programa?

Nuestro cerebro. Él es como la computadora central del organismo, pero una computadora que utiliza emociones: Su función principal es mantener vivo a ese organismo en el minuto siguiente…o sea permanentemente.

El cerebro es la parte más evolucionada del sistema nervioso y surgió de la necesidad de organizar toda la complejidad de los diferentes tejidos con sus funciones y lograr la comunicación con el ambiente.

Los seres humanos no somos criaturas inteligentes que han sido creados en un proceso aislado y diferente de los demás seres vivos. Somos un cúmulo de células que tienen todas las funciones iguales a nuestro cuerpo y que pueden sobrevivir en forma aislada. Al igual que el ser humano cada célula analiza los estímulos del medio y elabora la respuesta más adecuada paras la supervivencia.

Enfermedad de Alzheimer:

En el cerebro se depositan todas las emociones y las experiencias pero sólo somos conscientes de una décima parte, el resto es inconsciente. Es decir que en la enfermedad existen factores programantes y otros factores que llevan a la aparición física de la misma, los factores desencadenantes.

En la vida tenemos muchas experiencias: positivas, neutras y negativas.

Las últimas especialmente, se imprimen en el cerebro a la espera de situación similar que se sume.

Un conflicto vivido en soledad y aislamiento, más o menos inesperado dónde no vemos solución, ejerce un vibración destructiva que hace eclosión cuando se suman otras vibraciones similares.

Múltiples conflictos (no resueltos), de dinero, trabajo, familia primaria y secundaria, sufridos repetidamente provocan múltiples cicatrices. Como, duelo de haber sido y ya no poder ser; incomprensión, olvido, falta de reconocimiento.

Muchos años sufriendo, se llega al límite del STRESS, se pierden los puntos de referencia pasados y por ende, ante un conflicto más… no hay futuro deseable.

El cerebro resuelve esta situación con “la enfermedad del olvido”, ya que el dolor es muy grande, y no se ve otra solución. La enfermedad se constituye en una respuesta adaptadora de supervivencia.

Cito algunos de los factores programantes detectados en la consulta: fruto de embarazo no deseado o sexo no deseado; pérdida del padre a temprana edad en forma imprevista con abandono de la madre por tristeza; muerte de progenitor y desarraigo a vivienda con parientes lejanos; esposo/a autoritario/a y absorbente con anulación de la individualidad del otro; sobrecarga de responsabilidad en la pareja.

Como factores desencadenantes de la enfermedad, que hallamos con nuestro equipo de trabajo 6 meses a un año previo a la aparición de los primeros síntomas, se pueden citar: bancarrota (pérdida de los ahorros y/o propiedades de toda la vida), desprestigio – mancilla, muerte de hijo en accidente, traición por familiar cercano o amigo del «alma», pérdida del trabajo de toda la vida, único hijo se radica en el exterior.

El cerebro toma la mejor respuesta adaptativaYa no hay preocupaciones, continúa la vida y se es cuidado por la familia.

También tenemos en cuenta , como factores estructurantes, los duelos no resueltos por ancestros.

Sí, es posible la prevención del Alzheimer

Según los estudios de la epigenética , las proteínas que rodean al gen son las que con la interacción con el ambiente y dentro de éste las emociones, la nutrición y otros circunstancias ambientales pueden impedir o permitir la expresión de dicho gen.

¿Entonces cuáles serían los factores de riesgo que deberíamos evitar? :importantes duelos reprimidos, negación de conflictos, y los factores de riesgo potencialmente modificables, como la hipertensión arterial, la dislipidemia, dietas ricas en grasas, sedentarismo, obesidad, diabetes,tabaquismo, alcoholismo.

La prevención sigue siendo trabajar las emociones y también variar el ambiente, conducta o la nutrición (experiencia con grupos metilos).

Cuando tomamos conciencia las emociones se exteriorizan, hacemos un cambio, y se cumple la adaptación, la enfermedad no es necesaria.

Es necesario cambiar la creencia: “es difícil cambiar”.

Es importante resaltar la importancia de los padres en la formación de los programas de sus hijos, como prevención fundamental de ésta y de toda enfermedad.

Con respecto a la edad, no es sinónimo de enfermedad sino de acumulación de conflictos sin resolver, y de pérdida de protagonismo: “el ya no ser”, no desechemos el poder del pensamiento: los pensamientos modifican al órgano.

La prevención además, radica en programar nuestro camino más allá de la jubilación y del casamiento de los hijos.

Pocos medicamentos , los indispensables, sabiendo que ·”alivian o tapan” síntomas, y que cuánticamente actuán mucho más allá que el órgano afectado con efectos no totalmente previsibles.

Conservar nuestra coherencia. Actuar según lo que “sentimos” nos evitará patologías. Lo mismo sucederá si nos preguntarnos por qué estamos enojados, si lo estamos ( Aparte de disminuir el enojo veremos la realidad del mismo); si no juzgamos ni “nos” juzgamos.

La diversión, el disfrutar de tiempo libre!!! Estar felices de estar vivos. Tener siempre objetivos claros dentro de un plan de vida , no importa la edad que transitemos, y dejarse sorprender cada mañana (no a la estructura rígida).

Todo eso nos mantendrá equilibrados y saludables.

Medidas preventidas comprobadas por estudios de cohorte:

  • Actividad física: gimnasia, caminatas, baile, Actividades cognitivas creativa. Mindfulness. MeditaciónDieta mediterránea: pescado de mar , aceite de oliva, abundantes vegetales y frutas.
  • Vino tinto. Control de Presión arterial. glucemia y dsislipidemia.
  • Y no olvidar que entre otros factores de protección, está la risa, enamorarse, vivir en pareja.
  • Sociabilizar (tangoterapia)

Y así llegamos a la segunda pregunta: ¿Cuando la prevención no fue posible… Cómo ayudar?

A) El paciente es diagnosticado tempranamente, en la etapa de deterioro cognitivo leve o Alzheimer de inicio: es posible actuar sobre las emociones ocultas vividas en soledad, aunque no todos los pacientes se prestarán a ello….No olvidemos que es la extrema solución adaptativa de su cerebro la que determina los síntomas!!! El paciente necesita olvidar.

B) El paciente ya cursa la enfermedad en su estadio moderado o avanzado

  • Recordar que las emociones dolorosas, están bloqueadas. Deberemos estimular cognitiva y ecológicamente para la adaptación día a día.No sintamos pena por él, la pena es sólo nuestra. Actuemos según el rol que tenemos como hijos, esposo/a o amigo/a, sobrinos, primos.
  • Y disfrutemos con él!!!….Él se ha quedado para eso.

Otros hitos fundamentales en el acompañamiento de un paciente con Alzheimer:

  • Cada persona reacciona según propia historia.Todo comportamiento tiene una razón subyacente, no constituye una “locura”
  • Usar el sentido común.No luche contra el paciente, compréndalo, cambie su percepción , “no se lo hace a Ud.”
  • Distráigalo recurriendo a situaciones afectivas pasadas: cumpleaños , otros festejos, fotos de la infancia o adolescencia…
  • El paciente se confunde ¡cuidado con los medicamentos!
  • El nivel de atención es escaso aprovechar periodos cortos y tareas variadas.
  • Debemos utilizar todos los recursos: canto, baile,revistas,…que se adecúen a los intereses premórbidos.No exigir realización de tareas que el paciente nunca hizo.
  • Si el paciente empeora bruscamente, no es«la enfermedad».buscar patologías agudas intercurrentes como una infección urinaria. Avisar al médico.
  • Cuando acompañamos al otro, recordemos que nuestra separación es ilusoria, que estamos vibrando e influenciándonos permanentemente.
  • Para la enfermedad de Alzheimer existen medicamentos que enlentecen la enfermedad, que “tapan” manifestaciones conductales y mejoran la calidad de vida, pero lo importante es que esta enfermedad no aparezca!!! Que no ocultemos el conflicto de base!!!Y que no busquemos culpables!

Bibliogtrafía sugerida

  • Corbera, Enric, Tratado de Bioneuroemoción, Buenos Aires, Kier, 2014
  • Lipton, Bruce H La Biología de la creencia, Buenos Aires, Grupal Gaia, 2013
  • Schùtzenberger, AnneA.¡Ay mis ancestros!, Buenos Aires, Aguilar, 2011
  • Alberca, R.-López –Pousa, S. Enfermedad de Alzheimer y otras demencias, Madrid Ed. Panamericana, 2010.

Publicado en la “Revista de ALMA” vol VII año 2016